"...Lo de saber vivir no resulta tan fácil porque hay diversos criterios
opuestos respecto a qué debemos hacer. En matemáticas o geografía hay sabios
e ignorantes, pero los sabios están casi siempre de acuerdo en lo
fundamental.
En lo de vivir, en cambio, las opiniones distan de
ser unánimes.
Si uno quiere llevar una vida emocionante, puede dedicarse a
los coches de fórmula uno o al alpinismo; pero si se prefiere una vida
segura y tranquila, será mejor buscar las aventuras en el videoclub de la
esquina.
Algunos aseguran que lo más noble es vivir para los demás
y otros señalan que lo más útil es lograr que los demás vivan para uno.
Según ciertas opiniones lo que cuenta es ganar dinero y nada más, mientras
que otros arguyen que el dinero sin salud, tiempo libre, afecto sincero o
serenidad de ánimo no vale nada.
Médicos respetables indican
que renunciar al tabaco y al alcohol es un
medio seguro de alargar la vida,
a lo que responden fumadores y borrachos que
con tales privaciones a ellos desde luego la vida se les haría mucho más larga.
Etc.
En lo único que a primera vista todos estamos de acuerdo es en que no
estamos de
acuerdo con todos. Pero fíjate que también estas opiniones distintas
coinciden en otro punto: a saber, que lo que vaya a ser nuestra vida es, al
menos en parte, resultado de lo que quiera cada cual.
Si nuestra vida fuera algo completamente determinado y fatal, irremediable,
todas estas disquisiciones carecerían del más mínimo sentido. Nadie discute
si
las piedras deben caer hacia arriba o hacia abajo: caen hacia abajo y
punto.
Los castores hacen presas en los arroyos y las abejas
panales de celdillas
exagonales: no hay castores a los que tiente hacer
celdillas de panal, ni abejas
que se dediquen a la ingeniería
hidráulica... "De "Ética para amador", Fernando Savater
Lo Transcribo porque es exactamente lo que estoy pensando y cuestionándome en
éste momento, y me encuentro con eso por cosas de la vida. Nada más.